by Elvira Sanchez Blake, January 2021

Luis esboza una sonrisa de complacencia mientras me pasea por los alrededores del Venice Art Center, un lugar que se ufana de exhibir cuatro de sus esculturas: Torso, Sunny, Pétalos y Mariposa roja. Me explica que cada una de ellas representa los conceptos que guían su arte: la naturaleza, los animales y el ancestro nativo americano.
Luis Guillermo Fernández Lovera, Lugufelo, es un artista venezolano radicado desde 1990 en Florida. Cuando vino a Venice para asistir a una Convención de Arte Público en diciembre de 2016 se enamoró de la belleza del sitio.
Percibió que este lugar ofrecía una fuente de inspiración para su arte: la luz, el color, la vegetación y la abundante fauna silvestre. Así fue como decidieron mudarse con su esposa Sunny y su hijo Simón de cinco años, y convertir este en el centro de creación.

Lugufelo mantiene un taller en Miami donde conserva sus piezas y labora en las gigantescas estructuras que constituyen su arte.

El Venice Art Center recientemente inauguró la pieza llamada Torso en la entrada de su edificio localizado en la Calle Nokomis de la isla de Venice. La obra es un homenaje a las culturas indígenas de las Américas. Representa el torso de un hombre inclinado sobre el suelo para reflejar el acto de trabajo manual. Esta escultura hace parte de una serie dedicada a los nativos americanos e incluye otras partes del cuerpo: ojo, pie y mano. Cada figura mide más de dos metros y se pueden ver en forma autónoma.

Lugufelo mantiene un taller en Miami donde conserva sus piezas y labora en las gigantescas estructuras que constituyen su arte.

Luis cuenta que se inspiró en su abuela, una princesa de una tribu indígena de Venezuela, quien le enseñó sobre sus tradiciones ancestrales y le dio las herramientas para sentirse orgulloso del pasado amerindio. La serie la complementan otras piezas escultóricas de “atrapa sueños” recreados en diversas modalidades.
El arte de Lugufelo comprende una variedad de temas y conceptos. Gran parte de las figuras tienen como objetivo traducir la naturaleza a través del arte. Por eso, la variedad de mariposas, flamingos, elefantes, peces y flores que despliegan su colorido y armonía.

Sus esculturas se pueden ver en calles y hoteles de California, North Carolina y Colorado. En Florida se hallan en sitios públicos de Orlando, Miami, Coconut Creek, Doral y ahora en Venice. Otras se
encuentran en colecciones privadas y en galerías.

Lugufelo prefiere que su arte sea público y no limitado a unos cuantos que visitan una exposición.
Varios críticos han calificado las piezas de Lugufelo como arte cinético. Esta categoría ARTE
POR ELVIRA SÁNCHEZ-BLAKE Viene de la página 39 se refiere a la confluencia de variadas estructuras geométricas con color, luz y movimiento. La crítica de Arte, Milagros Bello, expresa que en el arte de Lugufelo existe un balance entre arte y naturaleza; abstracción y simplicidad. Según Bello, Lugufelo crea una dimensión visual bajo un paradigma científico de geometría óptica con múltiples evocaciones
( http://lugufelo.com/ ).


Quiere decir que las obras escultóricas ofrecen múltiples dimensiones tanto en forma como en movimiento para darle la posibilidad al espectador de interpretar su arte desde su propia perspectiva. Lugufelo estudió con el escultor venezolano Jesús Rafael Soto y aprendió las técnicas estilísticas de Naum
Gabo, Pablo Picasso y Víctor Vasarely.

Al término de nuestro recorrido por el Venice Art Center, Lugufelo expresa satisfacción de ver su obra en las instalaciones de este Centro Artístico, y por supuesto espera incursionar con su arte en Sarasota,
Tampa y otras ciudades del Golfo, como uno de los artistas latinoamericanos de mayor potencial en
esta área.